P. La Biblia dice que cuando Jesús aparezca por segunda vez en esta tierra, vendrá sobre las nubes, y se manifestará en llama de fuego. ¿Esto quiere decir que vendrá sobre las nubes y luego juzgará con fuego?
R. La mayoría de los cristianos consideran que el día de la segunda venida de Jesús, que vino a esta tierra hace dos mil años como el Salvador, es el ultimo día, el día del juicio. E imaginan que Jesús vendrá sobre las nubes del cielo y de inmediato juzgará con fuego, y los santos redimidos entrarán en el reino de los cielos. Pero la enseñanza de la Biblia es diferente.
Jesús sobre las nubes y en llama de fuego
Como el aspecto de Jesús sobre las nubes y su aspecto en llama de fuego son diferentes, también son distintos el tiempo y el propósito de su venida con diferentes aspectos.
Mt. 24:30-31 “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”
Lc. 21:27-28 “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.”
El día que Jesús venga sobre las nubes, no es el día en que los impíos serán juzgados y los santos entrarán en el reino celestial. Antes de juzgar a los injustos, Jesús viene sobre las nubes. El propósito de su venida sobre las nubes, tampoco es para juzgar ni castigar, sino para dar la oportunidad de la salvación a los escogidos, como él dijo: “Ya que se ha acercado el reino de los cielos, prepárense para ser salvos”. Después de cumplir esta obra, se manifestará en llama de fuego como juez para dar retribución en los últimos días.
Is. 66:15-16 “Porque he aquí que Jehová vendrá con fuego, y sus carros como torbellino, para descargar su ira con furor, y su reprensión con llama de fuego. Porque Jehová juzgará con fuego y con su espada a todo hombre; y los muertos de Jehová serán multiplicados.”
2 Ts. 1:7-10 “y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eternal perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando venga en aquel día […]”
La razón de que Jesús venga sobre las nubes antes del juicio
Si Jesús solo viniera como el juez en los días postreros, nadie podría será salvo en esta tierra.
Lc. 18:8 “Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”
“¿Hallará fe?” significa que antes de la segunda venida de Jesús, no se podrá hallar a nadie que tenga fe. Esto es porque, aunque muchas personas dicen creer en Jesús, no tienen la fe verdadera para ser dignos de ser salvos.
La fe es una condición absoluta para ser salvo. Si Dios juzgara esta tierra cuando nadie tuviera fe, ¿quién podría ser salvo?
Hace dos mil años, Jesús estableció la verdad del nuevo pacto, pero después de su ascensión, el diablo sembró la cizaña (el desafuero), la cual llenó el mundo.
De esta manera, ninguno podía comprender la verdad ni tener la fe con la que mereciera la salvación (Mt. 13:24-43, Dn. 7:25). Por esta razón, sin falta Jesús debe venir primero como Salvador antes de manifestarse como el Juez, para restablecer la verdad del nuevo pacto que desapareció durante la edad oscura, y para juntar al pueblo de Dios dándoles la fe por la que serán salvos.
Jesús viene por segunda vez en carne
Las nubes con las que Jesús vendrá, se refieren al cuerpo. La Biblia compara a las personas del mundo con el agua, y simboliza como el mar a la sociedad humana formada por mucha gente (Ap. 17:15). Entre estas parábolas, las nubs formadas después de la evaporación de las aguas, simbolizan a los renacidos por el Espíritu Santo.
Las nubes producen lluvia y esta agua es esencial para que todos los seres vivientes de esta tierra puedan mantener su vida. La profecía de que Jesús vendrá sobre las nubes, significa que él aparecerá en carne, simbolizada por las nubes, y dará la lluvia (el agua de la vida) a sus escogidos (Ap. 22:17). Podemos confirmer el hecho de que las nubes con las que Jesús aparecerá, significan que vendrá en cuerpo, a través de la profecía de su primera venida hace dos mil años.
Dn. 7:13-14 “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido.”
Jesús vino en cuerpo por primera vez a esta tierra y predicó la verdad de la vida con el dominio, gloria y reino que solo Dios tiene, y así cumplió todas las profecías de Daniel acerca del Hijo del Hombre que viene sobre las nubes (Mt. 28:18, Jn. 17:10, Lc. 22:29).
La razón por la que los judíos no pudieron recibir a Jesús cuando vino a esta tierra según las profecías de la Biblia, es que había una gran diferencia entre el aspecto de Cristo que ellos imaginaban y el aspecto real de Jesús. Ellos imaginaban que cuando Cristo viniera, se establecería en seguida el magnífico reino de Dios. Por el contrario, Jesús vino con un aspecto común, como uno de ellos, y predicó el invisible reino de Dios y la salvación espiritual. El sentimiento de traición que ellos mismos crearon, les hizo rechazar a Jesús con odio y cometer el gran pecado de crucificarlo sin dudar.
Igualmente en estos días, la imaginación de los cristianos sobre la segunda venida de Jesús es semejante a la de los judíos en aquellos tiempos. Aunque Jesús ha venido en carne por segunda vez antes del juicio final según la profecía de que aparecería sobre las nubes, y ha dado el agua de la vida, la mayoría de las personas lo rechazan con los ojos físicos, y todavía están mirando a las nubes del cielo.
Jesús viene por segunda vez a Sion
Cuando Cristo se manifieste en llama de fuego, no habrá otra oportunidad de ser salvos con arrepentimiento, porque ya habrá designado a los que serán salvos.
Por lo tanto, cuando Jesús viene en carne por segunda vez y junta a sus escogidos, tenemos que recibir a Cristo en su segunda venida y aprender la verdad de la salvación que él mismo nos enseña.
Mi. 4:1-2 “Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.”
El monte de la casa de Jehová, adonde las naciones correrán en los últimos días, es el monte de Sion donde está establecido el templo de Dios. Sion es la iglesia que celebra las fiestas solemnes de Dios (Is. 33:20). Antes del día del juicio final, Jesús viene por segunda vez a Sion y él mismo guía a su pueblo al camino de la verdad. Solo los que sean guiados por él, podrán tener la fe por la que serán salvos cuando él se manifieste en llama de fuego en los últimos días como el juez.
La opinión: “Cuando Jesús venga por segunda vez, en ese mismo momento el mundo será juzgado”, proviene ciertamente del incorrecto pensamiento de los hombres. Comprendiendo las enseñanzas de la Biblia, de que hay una gran diferencia entre la segunda venida y el juicio final, esperamos que todos puedan ser salvos recibiendo a Jesús, que ha venido en carne por segunda vez, y está en Sion en los últimos días.